¡Buenas a todos!
Mi siguiente post comentado estos dos vídeos:
Jennifer Golbeck: “The curly fry conundrum: Why social media “likes” say more than you may think”
Juan Enriquez: “Your online life, permanent as a tattoo”. http://www.ted.com/talks/juan_enriquez_how_to_think_about_digital_tattoos#t-339647
Sobre el primer vídeo que elegido, el de la conferencia de Jennifer Golbeck, tengo que decir que la primera impresión que me ha dado cuando he visto el vídeo es un poco de miedo, algo así como una sensación de inseguridad y desconfianza. El control que comenta que tienen sobre los datos de los usuarios (demográficos, preferencias etc.) es tremendamente sorprendente, las conclusiones y modelos que se pueden sacar a raíz de estos datos son impresionantes y el desconocimiento que tenemos los usuarios acerca de estas técnicas da mucho que pensar. Un usuario medio, sin muchos conocimientos técnicos, que comparte y consume contenidos apenas es consciente del uso que se puede llegar a hacer de sus datos personales. Aquí es donde surge la gran controversia ¿Tienen derecho los usuarios a conocer el impacto que tienen sus acciones en los medios sociales? Resulta algo inquietante saber que nuestros datos son el precio que pagamos por hacer uso de la web social.
Me ha resultado también interesante el tema del estudio de los patrones, es decir, cuando un usuario de internet realiza una serie de acciones en la red o muestra un determinado comportamiento que permite que las empresas saquen conclusiones extremadamente sorprendentes a partir de la puesta en contexto con otra serie de miles de usuarios, por ejemplo, son capaces conocer la edad, religión o la orientación sexual de un usuario. Creo y comparto la opinión de la oradora que deberían existir mecanismos que alerten a los usuarios de las consecuencias que tienen sus acciones en lo que les permitan convertir a invisibles sus datos.
El segundo vídeo que he elegido es “Your online life, permanent as a tattoo” de Juan Enriquez. En este caso, la charla se orienta a nuestra vida como usuarios en la web social y a cómo nuestras acciones y el contenido que compartimos en la red se convierten en “tatuajes permanentes en línea” que tienen, obviamente, una repercusión, ya sea en nuestra reputación online como en nuestra vida fuera de la red. Este carácter inmortal que toman los contenidos que compartimos me ha recordado algo: el otro día me dio por entrar en mi cuenta de Tuenti que llevaba sin usar unos cuantos años y la verdad que lo que me encontré no me gustó nada, no podía creer que yo hubiese compartido esos contenidos acerca de mi vida privada, y ahí estaban, a disposición de todo aquel que entre a Tuenti. Además también hay que tener en cuenta que el compartir contenido sin ningún tipo de filtro puede llegar a acarrearnos muchos problemas y esto también me recuerda otro ejemplo: los últimos casos que están pasando a manos de la policía como es el del chico que sube un vídeo a Youtube dándole una patada a una mujer para que se caiga o los comentarios fuera de lugar de algunos usuarios de Twitter acerca del avión de Germanwinds.
Los medios sociales están aquí, se han instalado y vivimos con ellos, somos parte de ellos. Tenemos el poder de decidir que contenidos queremos publicar o no, pero ¿Tenemos el control sobre donde o como se usan esos contenidos?, ¿Con que fin? Y si, como dice Jennifer Golbeck, nuestros datos son vendidos una empresa de RR.HH. Estos son los motivos que me llevan a pensar que efectivamente necesitamos ser usuarios informados y educados que tomen el control y sean conocedores de las consecuencias de compartir contenido en la web social.
Muchas gracias y seguimos conectados!
Web Social 
Buenos días Irene:
Me siento muy identificada con lo que dices en este post. Creo que todos hemos sentido miedo al darnos cuenta de cómo pueden ser utilizados nuestros datos o nuestro mero comportamiento en Internet. Pero añado a ese miedo el que me da el segundo video, las marcas que vamos dejando, como la que cuentas de Tuenti.
En muchas ocasiones tenemos la posibilidad de volver a entrar a esas cuentas y borrarlas o eliminar toda la información que podamos, aunque siempre quedarán restos, por eso lo mejor es ser conscientes de esa repercusión antes de publicar.
En cuanto al uso que pueden hacer de los datos y las fotos en los medios de comunicación, tenemos que pensar que la información que colgamos es pública y por tanto, pueden utilizarla siempre que quieran. Por eso en muchos casos se recomienda usar como fotos de perfil imágenes pequeñas, que no se puedan publicar correctamente en prensa o similares.
Un saludo.
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Hola Sandra,
Estamos en el S XXI, no podemos dejar de «ser y estar» en la web, lo que si que podemos es informarnos, conocer y ser precavidos. Publicar y compartir con conciencia y consumir con cautela, sacando el máximo partido a la web social.
Un saludo!
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Al igual que Sandra yo también me siento muy identificada con lo que dices en este post. ¿Quién no ha entrado en alguna red social antigua y se ha preguntado como ha podido compartir todos esos contenidos? Como bien decís, siempre puedes entrar y eliminar gran parte, aunque no todo, la información que has publicado, pero ¿y si la información sobre ti ha sido publicada por otra persona? Creo que en este aspecto si se debería avanzar y tomar medidas.
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